miércoles, octubre 19, 2005

Dignidad

Si Maragall, ínclito President, quiere reformar su equipo de gobierno y no encuentra el apoyo de los partidos que le sostienen, ¿no debería aceptar la cuestión de confianza?

En esto noto que Cataluña es también España. La vergüenza política es tan tangible como el unicornio rosa e invisible.