martes, agosto 23, 2005

Telesur: de Venezuela al mundo

En julio de 2005 ha aparecido la cadena internacional Televisora del Sur (Telesur), cuya misión es ser una alternativa a los discursos dominantes en la región mediante una línea editorial antiimperialista y antineoliberal, según aclara la propia cadena. Evidentemente no sabemos muy bien qué significa, pero sí que Ignacio Ramonet está en su consejo asesor.

La emisora está financiada por Venezuela (51%), Argentina (20%), Cuba (19%) y Uruguay (10%). Está previsto que Brasil participe pronto en el capital de la entidad, si bien la idea es extender la emisora a todos los países iberoamericanos.

El periodista uruguayo Aram Aharonian ha sido designado director y ha asegurado que defenderá la independencia editorial, la variedad de enfoques y la pluralidad informativa. Jorge Enrique Botero será el jefe de los servicios informativos. Las noticias internacionales serán provistas por la agencia Reuters, mientras que Aharonian ya adelantado que pactará con otras emisoras como Al Jazeera y la propia Voice of America.



La producción audiovisual es propia, ya que la dirección ha recordado la necesidad de crear un espacio audiovisual que respete el imaginario colectivo iberoamericano. El 45% de la parrilla semanal está destinada a los servicios informativos y programas documentales; el resto se completará con espectáculos, música, miniseries y ciclos de cine autóctono.

Sí me gusta el lema, aunque sea un poco cursi: “Vernos es conocernos, conocernos es respetarnos, respetarnos es aprender a querernos, y querernos es el primer paso para integrarnos. Si la integración es el propósito, Telesur es el medio”.

Si para contrarrestar el influjo de Al Jazeera el Broadcasting Board of Governors creó Al Hurra y Radio Sawa, ahora la Cámara de Representantes ha aprobado recientemente una proposición que permitirá al Ejecutivo la creación de emisoras de radio y televisión en Iberoamérica, en la línea de Radio Martí y TV Martí. El impulsor de la medida es el republicano Connie Mack, quien considera que el contenido de las emisoras es “antiamericana”. Finalmente las dos cadenas están fundamentadas sobre unos servicios informativos fuertes, que tienen como lema la imparcialidad. Independientemente de que esto sea cierto la aparición de ambas cadenas supone un duro golpe a la homogeneidad informativa dominante procedente de los países occidentales.