lunes, mayo 23, 2005

Carod, la Iglesia y la foto de marras

La fotografía Carod Rovira con la corona de espinas ha generado polémica en los medios.

Me vienen a la cabeza dos reflexiones. La primera es lo cateto que es este hombre. En mi tierra, un cateto no es un señor de pueblo que cecea, aunque pueda parecer lo contrario gracias a la imagen tópica proyectada, sino una persona que no sabe dónde está y, en consecuencia, cómo comportarse. Mismamente el día anterior se retiró de un acto porque no estaba su símbolo, en este caso en forma de bandera. ¿Pondría el grito en el cielo si alguien se fotografiara disfrazado de Jaime I? Seguramente.

La segunda es referida a la Iglesia. La Conferencia Episcopal Española protesta porque "los lugares y símbolos del cristianismohan de ser respetados". Sin embargo, no comenta nada de la venta al turista medio de tales símbolos. Extraño