sábado, octubre 14, 2006

Confidencialcat


Estoy preocupado. El nivel de la clase política española está por los suelos. ConfidencialCAT, la producción audiovisual de CiU, demuestra el escaso aprecio que tienen estos políticos profesionales por los votantes. ¿Es justo? ¿Es necesario?

La televisualización de la política española no es nueva, porque el dóberman de Álvarez Cascos y el video perpetrado por FAES hace ya tiempo que circulan por la ciberesfera. Es lamentable que los medios audiovisuales no se empleen para aquello realmente interesante (denunciar casos de corrupción con pruebas ante el juez o la tala masiva de árboles) sino que se limite a chorradas como las anteriores. El episodo de Artus Mas hablando de la política junto a su mujer (que pone cara de poquer) es de lo peor que he visto en manipulación burda. ¡Es que está en todos los manuales!

La pura propaganda de éste, como de los otros videos, es un insulto a la inteligencia, un viva la manipulación y una bofetada a los electores. ¿Cómo deberíamos comportarnos? De momento, abogo por la transparencia en la financiación de los partidos, porque me temo que, además, el dichoso video lo hemos pagado entre todos...

No soy político, pero deduzco que la dosis de adrenalina que tiene que suponer un coche oficial, una secretaria, un móvil a gastos pagados y el tratamiento de don tiene que compensar tanto desprecio por la ciudadanía. Quienes nos levantamos a las 6,30 a.m. no comprendemos esto. Toma, claro.

Y yo defendiendo una televisión pública... Seré utópico.