El talento, ventaja competitiva
Por el lado de la demanda, el perfil del empleado ha variado sustancialmente. Frente al modelo Citizen Kane (de oficinista a magnate dentro de la misma empresa o sector), hemos llegado al modelo Frank Abagnale (cambia de oficio según le interese). La fidelidad a la empresa no es un asunto importante, porque ha sido sustituido por nuevos valores tales como el uso intensivo de las ICT, la flexibilidad, la conciliación y la transparencia. Los conocimientos técnicos aprendidos durante la etapa universitaria pierden valor por la aparición de nuevas necesidades, nuevos productos, nuevos servicios y nuevas demandas. La long life learning tiene que incidir tanto en la renovación de los conocimientos técnicos como en las habilidades y las destrezas, de manera que se reduzca la curva del aprendizaje. La clave está en la capacidad de resolver problemas, de razonar y de adquirir nuevas habilidades tales como el liderazgo, la gestión de equipos y la atención a la diversidad. El liderazgo es uno de los valores centrales, ya que el buen líder es aquel que motiva y consigue que los empleados rindan más y mejor en aquellas áreas en las que tienen capacidades.
Seguiremos pensando...
Etiquetas: liderazgo, long life learning, mba, talento, ventaja competitiva